Muchas veces, el orgullo cegador desprovee al humano del  poder del amor.

Sandra Gutiérrez Alvez

junio-2011

2 comentarios:

  1. El orgullo tiene vestido de doble faz!

    Un Besito marino

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  2. En ocasiones se hace difícil conciliar la felicidad (o la tranquilidad) con la vanidad. Un placer descubrir el blog, lo sigo.

    Saludos

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