A quien corresponda III:




A ti, que estás buscando el sentido de tu vida:


Algún día podrás entender, que no eres sólo lo que ves. Y que perteneces al todo. Que en tu interior vive todo aquello que en el fondo reconoces como ajeno y no lo ves como propio.
Algún día podrás reconocer que tu “yo” está plagado de todo lo que te rodea, que tú eres gracias a todo lo que ronda en tu exterior y que existe desde siempre… que eres sol y agua, eres raíz y fruto, flor y semilla. Eres además la mariposa que poliniza y la gota de rocío que moja el alimento que comes cada día, eres tu prójimo, que elabora tu alimento, el que aplana la calle por la que transitas, el que limpia la basura que tú creas y aquel gusano que descompone tus desperdicios y comienza el ciclo de tus alimentos, por los cuales estás creado.
Algún día podrás desprenderte de la forma que habitas y de la forma en que han dejado tu mente y te encontrarás contigo…y con el cosmos, y con cada mota de polvo que lo forma y que habita en ti, pues tú existes por cada cosa que te rodea.
Algún día podrás prescindir de tus deseos y de tus miedos a ser juzgado, podrás perder la propia forma que te contiene y dejarte ver cómo los otros te quieran ver sin importarte lo que los otros vean o digan de ti. Por que en ese instante tú reconocerás en ti lo que siempre quisiste ver y seguramente entenderás que eres parte del todo, y todo lo que otros ven en ti y juzgan, es lo que ellos son; por eso pueden verlo. Entonces es el momento de compadecerte de ellos y no de juzgarlos o temerles.
Cuando todo esto y aún alguna otra cosa puedan actuar sobre ti y puedas despegarte de la forma que rodea tus pensamientos, entonces serás más libre, y podrás despegarte de los conceptos de los demás y unirte al universo y ver la importancia de la Madre Tierra ..
Algún otro día entenderás que tus deseos son sólo sueños que pueden impulsarte. Más, cuando entiendas que una vez cumplidos ya puedes prescindir de ellos, ese día serás tú mismo, y entonces ese día, ya no los necesitarás más. Verás que el sentido de tus sueños es reconocer que en la felicidad y estabilidad de los demás puedes reconocer las tuyas, y que ese es el sentirse pleno, en comunión con todo. Cuando entiendas que todo lo que te ata, está en tus conceptos y quieras liberarte de ellos y los deseches, entonces serás totalmente libre, y sólo restará abandonar  tus propias leyes que te esclavizan.
 Ese será el día que encuentres el verdadero sentido a la vida, dejando de parecer y sólo fluyendo en libertad entre los demás. Siendo tú mismo en comunión con todo. Amando la vida.

 Sandra Gutiérrez Alvez

conciencia sabia


No puedo adueñarme de tu conciencia
ni puedo inventarte una, no es mi derecho.
Ni siquiera debería moverte para que despiertes.
Pero no resisto verte dormido.
Sé que debo vibrar a tu lado, a mi ritmo,
y esperar que aceleres tus latidos, al tuyo,
compartiendo las verdades que otros me enseñaron
escuchando lo que quieres comunicarme…

Puedo desear que  asimiles,
pero si lo haces o no, ya es tu parte.

Debo advertirte que ser consciente
es una condición valiosa, y tantas veces dolorosa.
Yo apenas puedo cargar con mi conciencia
y el sufrimiento que me provoca observar la vida.

Si te invitara a mi sillón, a ver mi película,
verías el proceso de la forja, paso a paso,
observando el mundo, razonando,
educando mi mente y abriendo mi corazón;
tal y como me lo enseñaron los sabios,
a través de los tiempos.
Verías las veces que me oculté de la gente
por no resistir el dolor de las eczemas
que me produjeron las conciencias ajenas…
Mas, sé que es parte de mi debilidad y a nadie culpo de eso.

No creas que ha sido fácil mi camino,
muchos han querido moldearme a su gusto y manera,
pero  hasta ahora, he podido librarme.

Ya debería saber que sufrir es parte del proceso de crecer
y que debo ayudar, sin juzgar ni involucrarme,
pero soy humana y también débil.
Respeto sus campos de vida , y sus cielos de expansión,
aunque a veces no tengo más que cargar con ellos
como si fueran míos, porque los amo.
Los amo, aunque ellos no lo sepan ni lo crean.


Si vienes, podría enseñarte cómo aprendí de las prácticas ajenas,
y revelarte los secretos de los libros de los sabios.
Podría caminar contigo, como caminaron conmigo,
y observar, tomar, guardar, usar y desechar,
agradecer y bendecir, las bondades de la vida.
Mostrarte el conocimiento y la acción que te dan sabiduría.
Y verías como la mayor biblioteca la llevas dentro,
conectada al lado izquierdo de tu pecho;
sé que disfrutarías lo valioso de encontrarla.

Pero todo lo sabes,
mi misión, hoy, es refrescarte la memoria.

Mente y corazón forman la conciencia,
ella es sabia, y es con ella que podemos resolverlo todo.
A veces lo olvidas…
Por eso vengo a tu lado y te lo recuerdo,
porque te amo.

Mas, como soy humana y también débil.
si un día me ves perdida, quizá puedas ayudarme...

Sandra Gutiérrez Alvez

La corola perfecta

  La corola perfecta, el centro abierto. Y la esperanza brillante como polen maduro a la sombra de los sueños. La esperanza vendrá. Es neces...